Ya me conocéis, soy traductora y, un año más, me dispongo a escribiros para pediros alguna cosilla. Ante todo, quiero deciros que este año me he portado muy bien, he traducido fielmente, que no literalmente, casi todo lo que me ha caído; bueno, he rechazado algunas cosas porque hay clientes que… vamos, que son impresentables. Pero eso no es portarse mal, como sabéis bien. También he hecho algunos cursos de formación, para ponerme al día en mi profesión y dar algo (más bien bastante) del dinero que gano a otros. ¡Hay que compartir, dicen! He viajado un poco, por aquello de ampliar conocimientos, porque parece que es provechoso para un traductor, ¡y porque me gusta, qué narices! He leído un montón, libros buenos y malos, bien traducidos y mal traducidos, que de todo hay y todo sirve. Y he hecho un poco de ejercicio, porque ya se sabe que los traductores somos unos rematados sedentarios que siempre acaban con el culo cuadrado y la espalda hecha cisco.
Ya veis pues que me he portado muy bien, así que me permito hacer una listita de cosas que quiero que me traigáis el 6 de enero. ¡Me las merezco, de todas todas! Primero me centraré en las cosas «físicas», que no tendréis ningún problema en encontrar, porque, como seguramente ya sabéis, por aquí hay una gran crisis y todo el mundo quiere vender cualquier cosa. Pero lo más importante que quiero viene al final, son las cosas «intangibles», las mejores y más difíciles de conseguir. Apelo a vuestra habilidad, ya que sois reyes y magos, para conseguirme las cosas de la segunda parte, ¡las prefiero a las «físicas» de la primera parte, si tengo que elegir! ¡Eso sí, son pocas! Así que manos a la obra, Reyes. Por si las moscas, os informo de que por aquí no tendréis problemas, sospecho que, después de las últimas elecciones, cualquier monarquía será bienvenida, aunque sea mágica. Aquí va la lista:
1) El Diccionario de términos médicos de la Real Academia Nacional de Medicina, publicado por la Editorial Médica Panamericana en 2011. ¡Lo necesito! La coordinación de la obra corrió a cargo de Fernando Navarro, un excelente profesional de la traducción médica, autor del Diccionario crítico de dudas inglés-español de medicina y de otros libros muy interesantes, y además una excelente persona. ¡Y es un diccionario editado por una academia «real», o sea que no tendréis ningún problema para conseguirlo! ¡Lo quiero en versión papel y electrónica, por supuesto!
2) Un lector de libros electrónicos. ¡No sé si conocéis estos artilugios! Bueno, yo no mucho, pero me interesan porque parece que es el futuro. Tendréis que enteraros de cuál es el mejor, porque yo me niego, ¡demasiado lío! ¿Kindle? Quizá. No tengo problemas para transformar un libro electrónico de un formato a otro, eso es fácil, así que decidid vosotros. Eso sí, quiero que ya lleve introducidos un montón de libros clásicos, de esos que dicen que no «tienen derechos». ¡Pobrecitos! Clásicos españoles, por supuesto, pero también algún clásico de los de verdad, como Homero o Virgilio, y también clásicos de otros países, sobre todo rusos, que me gustan mucho. ¡La selección corre de vuestra cuenta!
3) Unos eurillos sueltos para pagar las cuotas de Tremédica, ACEtt y APTIC, las asociaciones de traductores de las que formo parte. Es muy importante estar asociado, ¿sabéis? Es la única manera de defender nuestros derechos como traductores y de estar informados. Bueno, añadid unos eurillos más para asistir al Ojo de Polisemo 2012; no sé ni cuándo ni dónde se hará, ni siquiera si se hará, ¡pero si se hace quiero ir! También quiero ir a las Jornadas de Tremédica que se organizan cada año, son superinteresantes. Y ya puestos iré también a las jornadas que organiza Asetrad, que también están muy bien. ¡Eso representa un montón de pasta!
4) Un pijama. Ya sabéis que los traductores solemos trabajar en casa y muchos estamos en pijama hasta que tenemos que salir, así que… Tiene que ser bonito, claro, por si llaman a la puerta y no hay tiempo de vestirse. Y también caliente, porque dicen que la luz va a subir nada menos que un 20% en enero, ¡así que la calefacción tendrá que bajar otro tanto! ¿Qué tal con un gorrito y unos patucos? ¡Guantes no, que no se puede teclear con ellos!
5) Un equipo completo para hacer deporte. Dicen que somos unos sedentarios, pero eso tiene que acabar. Voy a reservar al menos una hora cada día a hacer un poco de deporte, aunque solo sea caminar. Así que necesito unas zapatillas (pueden ser las básicas de Decathlon si estáis también de crisis) y un chándal. Ah, también un cronómetro, ¡para no pasarme de tiempo! No vayáis a comprar nada de color negro, ¿vale?, ¡ya está todo demasiado negro por aquí!
6) Una bicicleta de spinning. ¡Me he pasado! Bueno, pero tened en cuenta que realmente me he portado muy bien este año, ¡me lo merezco! Veréis, a veces no hay tiempo de salir a hacer deporte y entonces me iría muy bien poder pedalear un poco en casa. Y ya puestos, podéis añadir un DVD con unas cuantas sesiones, así no me aburro. No querréis que se me tapen las arterias de grasa por no poder hacer ejercicio, ¿verdad? ¡Pues eso!
Ya está, no quiero nada más físico, ahora viene la parte difícil, la que no se puede comprar con dinero. Y esta la quiero para todo el colectivo de traductores. ¿Pensáis que os voy a pedir lo típico, salud, dinero y amor? ¡Pues no! Esto hay que ganárselo. Quiero una buena dosis de indignación, para poder reaccionar como es debido ante las injusticias que a veces tenemos que aguantar, ante las editoriales o agencias que no nos pagan o que nos tratan a patadas o simplemente no nos contestan cuando les mandamos el CV, las que no nos quieren hacer contrato de traducción o nos ofrecen algo que no cumple la LPI, o pretenden meter en el mismo contrato el libro de papel y el digital, indignación ante las bajadas de tarifas de algunos, ante la falta de apoyo institucional, ante la falta de respeto por nuestra profesión, en pocas palabras. Y ya puestos, también una gran indignación contra los que han generado esta maldita crisis, que están arramblando con todo y se llevan hasta la dignidad de los humildes. Quiero una indignación colectiva, ¿vale? ¡A ver cómo os lo montáis!
También quiero una buena dosis de fuerza y entendimiento para traducir bien, para tener paciencia cuando una frase no nos convence, para caer en la cuenta de que uno debe buscar textos paralelos si no conoce bien el tema, buscar y buscar en diccionarios y libros, o simplemente preguntar a los colegas de un foro, para releer un par de veces las traducciones con mucho cariño antes de entregarlas… En suma, para seguir avanzando en esta nuestra maravillosa profesión, la traducción.
Ah, una última cosa, quiero que hagáis algo para que Anagrama encargue la traducción de más libros de Arto Paasilinna. ¿Lo conocéis? Es un gran escritor finlandés, magníficamente traducido por Dulce Fernández Anguita, una excelente traductora. Ya he leído todos los que se han traducido, ¡y quiero más!
Bueno, eso es todo, queridísimos Reyes Magos, no quiero abusar más de vosotros. Espero que tengáis un buen viaje desde Oriente. ¡Tened cuidado por el camino, que la cosa está algo revuelta! Hasta pronto.
Una carta encantadora…
Muchas gracias por el comentario.
Saludos.
Nuria
Preciosa carta. Suscribo la segunda parte por entero; la primera… también, menos la bici, que es para chicas fuertes. Una dosis de ánimo en el día de Navidad.
Gracias Raquel. Mujer, la bici es para convertirse en un chica fuerte…
Un abrazo muy fuerte y un buen año.
Nuria
Gracias, Nuria. ¡Qué buen rato me has hecho pasar!
Muchas gracias, Isabel. ¡Buenos ratos es lo que necesitamos cada vez más! Saludos.
Nuria
Sí, una carta encantadora… casi me he emocionado al leerla… ¿será que sigo estando muy enamorado de la profesión, y de mi pareja? Periódicos y otras publicaciones deberían regalarnos de vez en cuando párrafos tan espontáneos, frescos y positivos como los que acaban de acariciarme la vista. Enhorabuena, Nuria, y que sean muy buenos contigo.
A ver si se portan bien… Espero que también te traigan a ti muchas cosas, sobre todo buenas traducciones, ¡y bien pagadas!
Muchas gracias por tu comentario, Antonio Juan.
Saludos.
Nuria
Me ha encantado tu carta!!! Espero que te lo traigan TODO ****
Yo solo añadiré una cosa:
más trabajo y que sea pagado, ME GUSTARIA VOLVER 20 AÑOS ATRÁS, tenía demasiado trabajo, y mejor pagado que ahora!!!!
¡Ojalá te escuchen! ¡Y te traigan algo más que trabajo!
Muchas gracias.
Esto sí que es una buena carta a los Reyes Magos. A ver si te traen todo. 🙂
¡Al menos el diccionario! Muchas gracias, Pablo, lo mismo digo.
Deliciosa carta, Nuria, enhorabuena.
Muchas gracias, Pablo. Un abrazo.
¡¡Muchas gracias por la carta!! Casi podríamos sumarnos a ella y que en lugar de ser personal, sea colectiva. Estoy segura de que sus majestades nos lo agradecerían, porque tiene que ser estresante recibir tantas montañas de cartas de cada uno de nosotros.
Y si no es mucho pedir, a lo de pedir más trabajo y mejor pagado, también me apunto.
¡Que los Reyes Magos sean muy buenos contigo!
¡Nada de eso! ¡Piensa que no hacen otra cosa en todo el año! ¡Que trabajen! ¡Y que nos traigan trabajo a nosotros! ¡Y muchas cosas también para ti! Un abrazo.
Hola Nuria:
¡Enhorabuena por tu blog! Me ha encantado esta carta, mucho más optimista que la que circuló por twitter hace un par de semanas. Y me sumo a tu reivindicación, ¡a ver si nos traen a los traductores un poquito de optimismo y de amor propio!
Gracias, Nathalie. La verdad es que yo también estoy cansada de pesimismo. Lo cierto es que no hay demasiados motivos para ser optimsita, pero hay que intentar ver la parte buena de todo esto y valorarse un poco más. ¡O un mucho! Gracias por tu comentario. Un abrazo.
Una carta encantadora, Nuria. Espero que los Reyes Magos se la lean con cariño para poder traertelo todo. Sobre el Ojo de Polisemo este año se celebra en Barcelona, en la Universidad Pompeu Fabra, y ya se está empezando a organizar desde dentro, que el tiempo apremia.
Nos vemos en el Ojo de Polisemo, entonces, Marta. Muchas gracias. Un abrazo.
Me ha encantado!!!
Gracias, Cristina.
Muy buena Núria, sobretodo los intangibles 🙂
Gracias, Miriam. ¡A ver si los Reyes saben qué es eso de un traductor y nos entienden un poco!
¡Eso sí que es una carta a los Reyes Magos, lo demás es tontería! :-))
¡A ver si ellos opinan lo mismo! Un abrazo.
Molt i molt bé, Nuria!
Ei, Xavi, una abraçada.
Nuria
Me lo pido todo también. Enhorabuena por la entrada y por la carta 😉
Gracias, Curri. Mucha suerte. Un abrazo.
Hola Nuria,
Una carta a la vez brillante y simple! ¡Me encanta!
Telma Vieira
Gracias, Telma. Un abrazo.
Nuria
Muchas gracias por compartir tu carta! Estoy totalmente de acuerdo con el último punto: ¡a ver cuándo se decide Anagrama a traducir toda su obra! Con «Delicioso suicidio en grupo» descubrí a este autor y desde entonces he saboreado cada uno de sus libros. Desde luego hay que alabar la labor de Dulce Fernández Anguita, que ha sabido trasladar tan bien el peculiar sentido del humor de Paasilinna. Vaya, que me sumo a la petición.
Un saludo. Noemí.
¡Vaya, me alegro de compartir contigo el gusto por este autor y su traductora! Yo lo descubrí con El molinero aullador y ya no lo he soltado. ¡Hay muchos títulos sin traducir!
Gracias, Noemí.
Un abrazo.
Pues coincido en los dos primeros objetos materiales (yo también creo que tiraré por el Kindle, lo qué no sé es si elegir el 3 o el 4) y en todo lo inmaterial, sobre todo en la fuerza (y paciencia) para traducir bien y documentarse hasta que nos sale información por las orejas ;-).
Bonita carta.
Un saludo,
Almudena
Gracias, Almudena. ¡Suerte con el Kindle! Parece que ya están disponibles muchos títulos en español.
Un abrazo.
¡Me apunto buena parte de las sugerencias para mi carta! De momento, me doy por satisfecha con no sentirme sola en mi rinconcito 🙂
Gracias, Susanna. Lo de la soledad a veces no lo tenemos muy bien solucionado ¿verdad? Un abrazo.
Leo tu post a través de Facebook y me quedo de piedra con todo, claro, pero especialmente con ¡los DVD de spinning! ¡Yo tengo SEIS! Cielos. Espero que te traigan todo, está claro que te lo mereces; incluso unas zapatillas de felpa de tacón (acolchado, no molestemos a los vecinos), para recibir con elegancia a los comerciales de la electricidad que llamen al timbre, que no se diga. 🙂 ¿Y el pulsómetro? Yo «nole», pero lo he pedido. Enhorabuena por tu blog y por tu generosa visión.
Muchas gracias, Elena. ¿También haces spinning? ¡A que engancha! Lo de las zapatillas con tacón mejor no, que me caigo… Un abrazo.
¡Excelente! Me has hecho sentir culpable con lo del «culo cuadrado» es tan CIERTO… jajaja
Un placer.
Saludos
¡Felices fiestas!
Gracias, Laura. ¡Este año redondearemos culos! ¡O al menos nos haremos ese propósito, como cada año! Un abrazo.
Yo hago traducir mis novelas del ingles al espanol y se el esfuerzo y dedicacion y responsabilidad que representa el hecho de complacer al autor. Aprecio enormemente a todo eso. La felicito por su carta a los Reyes magos, es pedir sin rogar asi que sera complacida por ellos.Felices fiestas , Juanita de la Vega Bunzli
Gracias, Juanita. Espero que los Reyes se porten bien contigo también. Un abrazo.
Muchas gracias por compartir tus deseos, Nuria, y que se cumplan. Lo de «voy a reservar una hora diaria para hacer deporte» me suena harto conocido. En mi caso, tengo varios DVD de Pilates mat, y nunca los he mirado. 🙂 Felices Fiestas desde Argentina.
¡Mujer, al menos mírate uno! ¡Solo uno! Hay que moverse…
Felices fiestas y muchas gracias por tu comentario. Un abrazo.
¡Buenísima, la carta a los Reyes Magos! Seguro que muchísimos traductores comparten las mismas peticiones…
Muchas gracias, Patty. Te deseo felices fiestas.
Un abrazo.
El Kindle no trae ningún libro por defecto, pero los clásicos de la literatura son gratis desde la tienda online de Amazon, así que no tendrás ningún problema en llenarlo.
Sí, eso pensaba hacer, si los Reyes se portan bien conmigo. Gracias por tu comentario. Un abrazo.
!Qué carta a los Reyes más bonita! Creo que todos compartimos tus pensamientos y de pronto nos qusiéramos volver a creer en la mágica de los Reyes.
Gracias Laila. Tienes razón, fue una época que ya no volverá pero el recuerdo queda. ¡Felices fiestas!
Enhorabuena por esa prosa ligera y deliciosa, Nuria. Espero que te lo traigan todo. Si no te traen la bici, te recomiendo unas carreras por el parque más cercano que sirven tanto para el trasero como para llenarse de buen humor y liberar malos humos.
El diccionario de la RANM es fantástico; yo lo compré hace 20 días y lo tengo más que amortizado. ¡Tanto saber a un solo clic de distancia!
Gracias Esther. ¡Amortizado en 20 días! ¡Todo un récord! Ya tengo ganas de verlo.
Un abrazo.
Me ha gustado tu carta, sobre todo por su espontaneidad!
Espero que los Reyes se porten bien con todo nuestro colectivo 🙂
Buenas fiestas y un Feliz 2012!
Muchas gracias Maurizio. Espero que nos traigan alguna mejora, que ya nos conviene.
Saludos.
una carta genial!! a ver si hay suerte! te invito a visitar mi blog http://literalmentehoy.wordpress.com/
Muchas gracias. Visitaré tu blog con mucho gusto.
Saludos.
Qué bien la has escrito, Nuria. Seguro que el carbón no es para ti.
Saludos,
Esther Fdez. Berjón
Gracias Esther. ¡Ya veremos si cae carbón o no!
Un abrazo.
Hola Nuria; me uno a la indignación colectiva ante las injusticias que a veces tenemos que aguantar, de aquellas ditoriales y/o agencias que no nos pagan o que nos tratan mal o nunca se dignan a simplemente contestar cuando les mandamos el CV,…Saludos y felicitaciones por el blog.
Son injusticias cada vez más frecuentes, me temo, con la exclusa de la crisis, que es una crisis para unos y un enriquecimiento para otros, los de siempre. Pero hay que luchar y unirse a otros traductores, en asociaciones o lo que sea, para defender nuestros derechos y sobre todo nuestra dignidad.
Muchas gracias por tu comentario, Diana.
Un abrazo.